Monseñor Guillermo José Garlatti presidió con gran gozo la Vigilia Pascual en la Catedral de Bahía Blanca Nuestra Señora de la Merced; concelebraron el párroco, Monseñor Horacio Fuhr, y el padre Miguel Speroni, perteneciente al clero de la diócesis de San Rafael.

La celebración comenzó a las 20 hs. asistida por el diácono Daniel Prenassi y por los 15 seminaristas diocesanos. La Vigilia inició en la puerta de la Catedral con el templo a oscuras. Una vez bendecido el fuego nuevo, la luz del Cirio Pascual, signo de Cristo resucitado, ingresó en la iglesia y fue compartida entre los fieles. Se cantó el pregón pascual y se leyeron textos del Antiguo Testamento que narran la historia de la salvación. Luego, sonaron las notas del Gloria que fue acompañado por la alegría de las campanas. Después de la lectura de la carta a los Romanos, volvió a entonarse el Aleluia que, al igual que el Gloria, no había sido cantado desde el miércoles de ceniza. Se proclamó el Evangelio y el Sr. Arzobispo pronunció unas breves y alentadoras palabras en su homilía.

Tras la mencionada reflexión, tuvo lugar la Liturgia Bautismal. Se bendijo el agua de la pila bautismal con un rito de exorcismo especial y se cantaron las Letanías de los Santos. También, los fieles presentes renovaron sus promesas bautismales, tomando de nuevo la luz del cirio pascual, y se los asperjó con agua bendita.

Después continuó la liturgia eucarística en el modo acostumbrado. Al finalizar la misa, se cantó el Regina Coeli como felicitación a la Virgen Maria por la Resurrección de su Hijo.