Mensaje de fray Carlos al concluir la segunda semana de la Asamblea Sinodal

Roma, viernes 11 de octubre, 2024

Memoria de San Juan XXIII

 

Mis hermanos y hermanas de la Arquidiócesis de Bahía Blanca:

Un saludo renovado desde Roma terminando la 2ª semana de la Asamblea sinodal. Hoy me uno en el afecto, la oración y la imaginación del corazón a todos los que se unen de diversas maneras a la “Peregrinación diocesana a la Ermita de Saavedra”. Nuestra Madre de Luján nos convoca (porque vivimos un llamado común) porque nos quiere ver ¡somos sus hijos e hijas! … porque sabe que queremos verla.

En los últimos días no han estado ajenos a la plegaria insistente del Papa y del Sínodo los conflictos que no logramos evitar, que lloramos por las heridas y muertes que están provocando, que esperamos cesen sin multiplicarse…

Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk (Arzobispo Mayor de Kiev y Cabeza del Sínodo de la Iglesia Greco – Católica de Ucrania) nos ha brindado su testimonio acerca de los sufrimientos de su patria en un momento muy emotivo. El Limosnero del Papa, Cardenal Konrad Krajewski ha compartido su experiencia a partir de ocho viajes desde Roma a ese país llevando ayuda y consuelo a los más necesitados en nombre del Papa. El miércoles 9, hemos concelebrado en la Basílica de San Pedro (Altar de la Cátedra) la Santa Misa en el rito de la Iglesia siro – antioquena maronita pidiendo por las víctimas de la guerra en Líbano. La Eucaristía fue presidida por Su Beatitud Mons. Ignace Youssef III Younan, Patriarca de Antioquía de Siria (Cabeza del Sínodo de la Iglesia Siro Católica). Fue un modo de comulgar con quienes están sufriendo también en otro frente de violencia y muerte. Los bellos acentos del coro –con numerosas intervenciones en otras tantas partes de la misa- en la lengua aramea, nos han hecho gustar esa liturgia tan antigua y tan bella ¡imaginando también la lengua que el mismo Jesús usaba!

Entre otras cosas que aportan luz, en medio de la oscuridad, quisiera destacar el testimonio de un Obispo de China, presente en el Sínodo, que quiso agradecer al Papa y a toda la Asamblea sinodal por la posibilidad de poder participar. Sus palabras aludieron al Convenio firmado por su país y la Santa Sede en 2018, sus buenos frutos y un elocuente acento de fidelidad y esperanza. ¡Podrán imaginar la alegría de todos los presentes!

Hoy viernes, quizás cuando reciban esta carta, estaremos participando en una Vigilia ecuménica que presidirá el Papa Francisco, dentro del Vaticano, en la Piazza de los Protomártires Romanos, cerca del Aula Pablo VI donde se celebran las sesiones del Sínodo.

Ya les he relatado en mi carta anterior –disculpen si lo repito- cómo funciona esta 2ª sesión del Sínodo y el tratamiento de los temas. Se sigue el esquema de los módulos o partes principales del Instrumentum laboris o Documento de trabajo “Cómo ser una Iglesia sinodal misionera”.

Ya han concluido las sesiones correspondientes al módulo 2º (RELACIONES) y ayer, jueves 10, comenzamos el diálogo sobre el Módulo 3º (ITINERARIOS), más precisamente “la perspectiva de los caminos que sostienen y alimentan concretamente el dinamismo de las relaciones” según nos explicara el Cardenal Jean – Claude Hollerich (de Luxemburgo, Relator general de la Asamblea).  Partiendo del pasaje de la curación de la hija de la mujer cananea, (en una meditación también publicada en Vatican News (<vaticannews.va> en español), Fray Timothy Radcliffe invitó a no taparse los oídos ante preguntas complejas, para abrir el tratamiento de dicho módulo. Esto, repito, comienza en cada una de las 37 mesas de trabajo. Seguidamente los relatores y secretarios preparan la síntesis de todo lo conversado en cada una. Aprobado ese “texto base”, los relatores de cada lengua se reúnen por lenguas para –de alguna manera- elegir un solo relator por lengua y preparar así un elenco consensuado de temas según las relaciones presentadas. Esta lista de temas (7 en general) es votada por la Asamblea para establecer un orden de prioridad. Luego se abre la discusión con intervenciones libres en lo que da en llamarse la “Congregación general” (Asamblea en pleno). Así se abre la posibilidad de escuchar las intervenciones libres de todos participantes, privilegiando aquellos que hasta entonces no han podido hablar ante la Asamblea.

Dichos aportes “vuelven” – de alguna manera – a cada una de las 37 mesas de trabajo para enriquecer la respectiva “Relación” de cada una. Se redacta nuevamente la relación, se la vota para su aprobación y se presenta a la Secretaría General del Sínodo. Así con cada uno de los “Módulos” de trabajo.

Concluida esta etapa, se comenzará con el Módulo 4º: LUGARES para una Iglesia sinodal y misionera (cf. Instrumentum laboris). En el tratamiento de los módulos referidos a las RELACIONES, ITINERARIOS y LUGARES participamos una profesora laica española; un laico español de un movimiento que se dedica especialmente a personas con diversas discapacidades y un sacerdote como facilitador. Completamos el grupo dos cardenales obispos eméritos (de Perú y Honduras respectivamente); un obispo de la Curia romana, un Nuncio Apostólico y obispos residenciales de Guinea Ecuatorial, Colombia, Uruguay, México y quien les habla.

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En cada uno de estos momentos tan especiales que les he comentado, pienso: ¡Cómo quisiera hacerme embajador de todos ustedes, de sus sentimientos y deseos en estos tiempos tan intensos y preñados de tantos y tan grandes desafíos! ¡Sí! Quisiera hacerme embajador portador de lo bueno, verdadero, lo bello que se vive en nuestra Arquidiócesis para traer, a los pies de Pedro y Pablo, sus gozos y esperanzas, también sus angustias y tristezas. ¡Desearía al mismo tiempo poder llevarles la riqueza y fecundidad de esta riquísima experiencia sinodal para compartirla con ustedes en cada encuentro que -en el futuro- podamos compartir ni bien regrese a la diócesis!

Los bendigo y les pido me bendigan. Que la Virgen de Luján de la Ermita de Saavedra los cuide y proteja como a Jesús.

 

+ Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP

Arzobispo de Bahía Blanca