Muy queridos hermanos sacerdotes:

En este día del Santo Cura de Ars deseo enviarles un saludo agradecido. También lo hago en nombre de nuestro Arzobispo, Mons. Guillermo José (ausente de Bahía Blanca por unos días).

Agradezco ante todo al Señor por haberlos elegido, por haberlos llamado para este ministerio. Él ha modelado el corazón de cada uno a su imagen. Les agradezco por el ministerio pastoral que despliegan cada día, todos los días… Un ministerio que muchas veces no sabe de descansos y que –lo saben- está preñado de tantas renuncias.

A veces esta vocación los encuentra delante de sus comunidades para indicar el camino y cuidar la esperanza del pueblo (¡enseñando!); otras veces están simplemente en medio de todos con cercanía sencilla y misericordiosa (¡santificando!), y en ocasiones hemos de caminar detrás del pueblo para ayudar a los rezagados y, sobre todo, porque el rebaño mismo tiene su olfato para encontrar nuevos caminos (¡conduciendo, gobernando!) [cf. Evangelii gaudium31].

Gracias por caminar juntos, por esta tarea “artesanal”, precisa y preciosa. Los encomiendo al Buen Pastor y a María, Madre de Jesús y Madre nuestra, Señora de la Merced.

Este año renovaremos nuestro deseo de ser curas santos a la luz de la canonización de José Gabriel del Rosario Brochero.

Que San Juan María Vianney, y nuestro “cura gaucho” -carne de nuestra carne, sangre de nuestra sangre, hijo de nuestra Patria- nos ayude “a seguir andando nomás”… como solía decir Mons. Enrique Angelelli ,de quien celebramos hoy 40 años de su pascua martirial.

Los bendigo de corazón implorando también la bendición de cada uno de ustedes. A pocos meses de mi consagración les agradezco de todo corazón la acogida, la fraternidad y sus oraciones. Espero devolver todo lo que me han ofrecido con tanta misericordia y paciencia.

Espero poder saludarlos personalmente en las próximas reuniones de clero zonales, en sus parroquias o capillas dadas las diversas celebraciones  patronales y confirmaciones… finalmente con ocasión del retiro que –espero- podremos compartir en el Monasterio de Santa Clara (Puán) entre el 22 y el 26 de agosto.

Mientras: ¡Hasta cada Eucaristía!

Fraternalmente en Cristo Buen Pastor los abrazo

+Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP

Arzobispo Coadjutor de Bahía Blanca