María la primera misionera

María es Reina de las Misiones, porque ella fue la primera misionera en llevarlo en su seno y darlo a conocer al mundo. Hoy, ella continúa dando a conocer a su Hijo a los hombres, y es guía y modelo de los misioneros, por eso es llamada también «Estrella de la Evangelización»

María fue la primera evangelizada (cf. Lc. 1,26-38) y la primera evangelizadora (cf. Lc. 1,39-56). Fue Ella la que acogió con fe la Buena Nueva de la salvación, transformándola en anuncio, canto, profecía. Fue Ella la que dio a todos los hombres la mejor directiva espiritual a ellos consignada: «Haced lo que (Jesús) os diga» (Jn 2,5).

María es Reina de las Misiones, porque ella estuvo presente en el comienzo de la misión, en Pentecostés, junto a los Apóstoles, cuando nacía la Iglesia misionera. «Ella presidió con su oración el comienzo de la evangelización bajo el influjo del Espíritu Santo» (EN 82).

María, Madre y Reina de los Apóstoles, acompañó desde el inicio el camino heroico de los misioneros. Hoy inspira a los creyentes imitarla en la solicitud premurosa y solidaria por el vasto campo de la actividad misionera.

Nos visita María Reina de las Misiones

Terminado el VI Congreso Misionero Nacional –que tuvo lugar en San Luis, en el pasado mes de octubre 2023- comenzó la peregrinación nacional de la Imagen de María Reina de las Misiones que recorrerá las diócesis de todo el país con la colaboración de la pastoral misionera arquidiocesana. Este itinerario comenzó en la Región Patagonia, y finalizará en enero de 2025 en la Región NEA. Llega a nuestra Arquidiócesis de Bahía Blanca en este mes de diciembre de 2023 para recorrer algunos lugares de nuestra vasta porción de la Iglesia que camina misionando en nuestra tierra. Que su paso, nos ayude a tener verdaderos corazones ardientes y pies en camino.

 

 

¡Te recibimos Madre!

¡Hacemos oración junto a vos como ese día de Pentecostés! ¡Somos la Iglesia que camina en la Arquidiócesis de Bahía Blanca, aquí estamos!

¿Cómo la podemos recibir?

• Hacer oración junto a ella (El Santo Rosario, Adoración Eucarística, etc)
• Celebrar la Eucaristía en nuestras parroquias y capillas
• Invitar a todos los misioneros y la comunidad a cantarle
• Pedirle la gracia de tener el corazón ardiente como misioneros y los pies en camino para anunciar el Evangelio