Carta del Arzobispo por el Jubileo de la Misericordia

Bahía Blanca, 4 de Noviembre de 2015 

JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA
Orientaciones pastorales para la Arquidiócesis de Bahía Blanca

A todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, consagrados y fieles laicos de la Arquidiócesis de Bahía Blanca:

Felices los Misericordiosos”(Mt.5,7). Este llamado del Señor a vivir el misterio de la Misericordia que es “fuente de alegría, de serenidad y de paz«[i], nos moviliza como Iglesia Particular de Bahía Blanca. Es un tiempo para recibir y ofrecer este gran Don de Dios para toda la humanidad, especialmente poniendo los ojos en los hermanos que se encuentran en las periferias geográficas y existenciales de nuestra historia.

En comunión con el Santo Padre y con todos los Obispos de Argentina quiero proponerles un camino concreto de Misericordia para que nuestra Arquidiócesis camine como peregrina este Año Jubilar con objetivos particulares y sugerencias pastorales.

1)      La Misión de la Iglesia es Misión de Misericordia

Necesitamos vivir este año de la Misericordia en la perspectiva misionera sobre la que venimos reflexionando en nuestros Encuentros Pastorales Arquidiocesanos, puesto que hay un vínculo muy estrecho entre la misericordia y la nueva evangelización (cfr. Misericordiae Vultus 12). EL Papa nos dice: “En este Año Santo, podremos realizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea”[ii].  Los invito a convocar “misiones de misericordia” donde como peregrinos salgamos de nuestras comunidades para dirigirnos a Cristo que vive en los sufrientes. En las Misas de Clausura de estas “misiones de misericordia”, debidamente convocadas por el párroco o sacerdote responsable, dispongo que se puedan lucrar las Indulgencias Plenarias de este Jubileo. Les sugiero:

  • organizar “misiones de misericordia”, las cuales podrán estar dirigidas a la visita de las casas de familia donde hay personas enfermas, o llevarse adelante en hogares y hospitales, en cárceles y comisarías, centros de recuperación y de contención, etc. llevando hasta allí el consuelo del Buen Samaritano.
  • Realizar misiones en barrios marginales o sectores alejados que no reciben frecuentemente el Pan de la Palabra.
  • Otro aspecto de la Misión de Misericordia es la oración insistente por los hermanos que imperiosamente necesitan encontrarse con el Amor de Dios. Para esto será oportuno hacer convocatorias especiales para la oración de intercesión pidiendo la apertura y conversión de los corazones y por los difuntos.

2) Comunidades de Misericordia: Les propongo en segundo lugar una reflexión hacia el interior de nuestras comunidades para afianzar un “estilo de misericordia” teniendo en cuenta lo que nos dice el Papa Francisco: “La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo.”[iii]. Tengamos la Misericordia como tema de reflexión y evaluación en los Consejos Pastorales, en los Encuentros Pastorales Parroquiales, en las reuniones de cada grupo, en las celebraciones comunitarias y aún en la oración personal. Para desarrollar así en el corazón de cada uno de nosotros los sentimientos del Señor que tenía sus ojos siempre atentos a descubrir al que estaba cansado y afligido para compadecerse con su cercanía, recordando que “en nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia”[iv] . Les sugiero particularmente centrar la reflexión en la Bula de Convocación “Misericordiae Vultus” del Papa Francisco.

3) Tiempo especial para el Sacramento de la Reconciliación: Durante este año necesita ser especialmente valorado y ofrecido el Sacramento de la Misericordia. Será muy oportuna toda catequesis sobre el mismo, así como la organización de celebraciones penitenciales y otras oportunidades en que los fieles, con la disponibilidad de los sacerdotes, puedan ser motivados para celebrar el sacramento de la Reconciliación, pensando especialmente en aquellos que hace muchos años que no se acercan. La Cuaresma será un tiempo especialmente vivido en el Año de la Misericordia y será acertado aprovechar la iniciativa “24 horas para el Señor”, a celebrarse durante el viernes y sábado anteriores al 4to. Domingo de Cuaresma.

4) Favorecer el diálogo: Uno de los motivos que han llevado al Papa a convocar este Jubileo es el 50º Aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II. Por eso este año tiene en su espíritu favorecer el diálogo con los distintos sectores sociales, manifestándonos “abiertos al diálogo para conocernos y comprendernos mejor; eliminando toda forma de cerrazón y desprecio”[v]. Aprovechemos toda oportunidad que surja para tender puentes hacia otros actores sociales que buscan objetivos comunes a los de la Iglesia así como la posibilidad de realizar encuentros de oración y reflexión ecuménica o interreligiosa.

 5) La Peregrinación: “La peregrinación es un signo peculiar en el Año Santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia… la peregrinación, entonces, sea estímulo para la conversión” [vi]El 8 de diciembre de este año, celebrando el inicio del Jubileo se realizará la Consagración de nuestra Iglesia Catedral y al mismo tiempo se abrirá solemnemente la Puerta Santa de la Misericordia a través de la cual pasarán los peregrinos que buscan la gracia expresada en el don de las indulgencias. Del mismo modo –y con las debidas condiciones- se podrán ganar indulgencias en otros lugares santos de nuestra Arquidiócesis:

  • Capilla del Colegio “María Auxiliadora” donde se encuentran las reliquias de la Beata Laura Vicuña, en Bahía Blanca.
  • Templo Parroquial “Ntra. Sra. del Carmen” de Coronel Suárez.
  • Templo Parroquial “Ntra. Sra. del Carmen” de Tres Arroyos.
  • Templo Parroquial “Ntra. Sra. del Carmen” de Patagones.
  • Templo Parroquial «Inmaculada Concepción» de Coronel Dorrego.
  • Monasterio “Santa Clara” y “Torre del Millennium” en Puán.
  • Santuario de María Auxiliadora, en Fortín Mercedes.
  • Santuario Ntra. Sra. de Luján de la Sierra, Ermita de Saavedra.
  • Santuario Ntra. Sra. de Fátima, en Tornquist.
  • Santuario Ntra. Sra. de Schoenstatt, en Paso Mayor.
  • Templo Parroquial «Stella Maris», de Monte Hermoso

En la Arquidiócesis entonces, daremos inicio al Año Jubilar el día 8 de diciembre a las 20 hs. con la Misa de Consagración de la Iglesia Catedral de Bahía Blanca y la apertura de la Puerta Santa, celebración a la que convoco a todo el Pueblo de Dios.

También quiero comunicarles que la Conferencia Episcopal Argentina –por pedido expreso del Papa Francisco- ha decidido en la última Asamblea Plenaria que ese día 8 de diciembre –inicio del Año de la Misericordia- las colectas de todas las parroquias del país sean destinadas a las comunidades cristianas de Siria e Irak y a los sirios refugiados en Líbano.

Bendigamos a Dios durante todo este año, “demos gracias al Señor por su misericordia y por sus maravillas en favor de los hombres” [vii]. Que María Madre de la Misericordia nos ayude a vivir y compartir la gracia de este Jubileo.

Con un saludo y la bendición del Señor

Monseñor Guillermo José Garlatti
Arzobispo de Bahía Blanca


[i] Misericordiae Vultus, 2
[ii] Ibidem, 15
[iii] Ibidem, 10
[iv] Ibidem, 12
[v] Ibidem, 23
[vi] Ibidem, 14
[vii] Sal. 107 (106),8