Se realizó el Encuentro Arquidiocesano 2015
El pasado 18 de abril tuvo lugar el 7mo Encuentro de Pastoral Arquidiocesano. Recogemos a continuación testimonios de participantes del mismo, juntos con algunas fotos del evento.
El sábado 18 de Abril de 2015 asistí al VII Encuentro Arquidiocesano en la ciudad de Bahía Blanca. Tal como lo esperaba, fue muy productivo y de gran significación dado el profundo intercambio de ideas y propuestas que permitió el encuentro.
Como integrante de la Pastoral Juvenil Bahiense, uno de mis objetivos era relacionarme con las demás comunidades de la Diócesis y actualizarme de lo que está sucediendo en cada lugar; y a nivel más personal, la satisfacción y el gozo que me genera compartir la Fe.
El encuentro tuvo un componente que a mi forma de ver tiene gran relevancia estos días: La tarea de establecer “acciones concretas” para las propuestas delineadas con anterioridad. Se suele hablar siempre en líneas generales, por lo que si no se cuenta con un representante o coordinador que especifique o ejecute las pequeñas acciones para llegar a esos objetivos los proyectos pueden quedar en la nada.
El lema de este año fue “Los elegí para que vayan y den fruto”, del evangelio de Juan. Para lograrlo, tal como lo explicó claramente el Obispo Garlatti, “debemos mantener un estado de misión permanente”. Esa frase aún continúa resonando en mi cabeza.
El momento de grupo fue sumamente enriquecedor, especialmente cuando cada uno compartió la forma en que había hecho posible sus proyectos. Además de conocer nuevas personas y las realidades de sus comunidades, nos permitió descubrir nuevos cursos de acción para impulsar las propuestas que queremos llevar a cabo en nuestras agrupaciones, movimientos o parroquias. En otras palabras, nos ofreció un abanico de “acciones concretas” para implementar, algunas de las cuáles aún no habíamos considerado.
Por lo que he compartido con otros hermanos que asistieron, me atrevo a decir que ha tenido un impacto sumamente positivo en las comunidades, y que, al igual que nosotros, ya se encuentran trabajando sobre lo reflexionado.
A su vez, considero de gran importancia la tarea encomendada por el Obispo de replicar este encuentro en cada una de las parroquias. Esto permite que todos aquellos que forman parte de la misma estén al tanto de cómo se está trabajando en el resto de la Diócesis y puede ser el disparador para nuevos proyectos y nuevas formas de llevarlos a cabo. Además, desglosar las visiones generales hasta las tareas más específicas hace factible la realización de las propuestas y permite comenzar a trabajar en ello en forma más organizada.
Por otro lado, quiero mencionar la alegría incontenible y contagiosa con la que volví a casa luego de celebrada la misa. El ambiente cálido y entusiasta que se vivió fue muy especial, acompañado por la música de Sigo Vivo quienes animaron todo el encuentro. Además, en la apertura del encuentro, me vi plenamente emocionado por las palabras de las Hermanas y su interpretación de la canción “Alma Misionera”.
Personalmente, me sentí renovado y con ánimo incontenible de anunciar la Palabra de Dios. Son momentos en los que uno se da cuenta de dónde proviene la verdadera felicidad. Reunirnos en su Nombre nos impulsa y fortalece para continuar por este camino que hemos elegido y nos alienta a compartirlo con aquellos que nos rodean.
Agradezco profundamente a todos los que lo hicieron posible y que trabajaron arduamente para que salga todo de la mejor manera y para que los que asistimos nos encontremos a gusto.
Franco Ghirardelli
El encuentro anual fue muy importante porque compartimos la alegría de la fe y realmente está Dios en medio nuestro, lo que nos da mucha fuerza para seguir adelante.
Este año se vivió más organizado, donde pudimos hablar más concretamente del tema, también participaron muchos jóvenes con ganas de responder a lo que hoy la iglesia nos pide.
El juntarnos como parroquia también nos hace pensar en lo que queremos hacer juntos, y nos ayuda a ver cuántos dones y carismas tenemos y que solo falta organizarnos. Nos dio la oportunidad de ponernos algunas metas a realizar.
Seguramente siempre faltará o sobrará, pero hay que seguir adelante más despacio o más ligero sabiendo que el Señor camina delante de nosotros.
Monica Hoffstetter