Punta Alta: importante manifestación cristiana en el Vía Crucis
Enmarcado en los alcances del Año de la Misericordia propuesto por el Papa Francisco, se realizó ayer una nueva edición del Vía Crucis Viviente por las calles céntricas de nuestra ciudad.
Asistieron miles de feligreses de todas las comunidades del disrtito rosaleño y de la región.
Comenzó en la Plaza General Belgrano, lugar principal de los acontecimientos del Domingo de Ramos, desde donde la representación de Jesucristo, aclamado con palmas y ramos de olivo, partió hacia el pórtico de la parroquia María Auxiliadora, donde se llevaron a cabo las primeras estaciones.
Entre ellas, lo acontecido en el huerto de Getzemaní, la Ultima Cena y -lo más significativo- las tres negaciones de Pedro.
La procesión continuó por Rivadavia hasta Avellaneda, en donde se realizaron otras estaciones como las tres caídas de Jesús, el encuentro con su madre, la Virgen María; la designación del Cirineo para ayudarlo con la Cruz y el encuentro con las mujeres que se lamentan.
Finalmente, en la entrada al Parque San Martín, donde convergen la calle 9 de Julio y el bulevar de Avellaneda, se desarrollaron las últimas escenas, con la crucifixión.
Con fondos recaudados de la edición anterior, fueron confeccionadas varias vestimentas nuevas que se estrenaron en este Vía Crucis Viviente, según mencionó José Nievas, vocero de la comisión organizadora.
Alrededor de 90 fieles de las comunidades locales se comprometieron en la actuación, y unas 30 personas más tuvieron la responsabilidad de coordinar la utilería, vestuario, iluminación y sonido.
Actuaron fieles de todas las parroquias locales
Colaboración. A los artistas y colaboradores se sumó un centenar de jóvenes que armaron un cordón para el normal desarrollo de las escenas. El conjunto incluyó a fieles de Cristo Rey, Virgen de Fátima, Virgen Niña, Virgen del Rosario, María Auxiliadora, Santa María Punta Alta, Sagrado Corazón de Jesús y San Pablo.
Por tercera vez. Mauro Gómez repitió el rol de Jesús, en tanto que Vanesa Rodríguez representó a la Virgen María. Pedro Bolda, director de toda la puesta escenográfica en reiteradas oportunidades, en esta edición salió al ruedo para oficiar de Cirineo. Por su parte, las hermanas Claudia y María del Carmen Pediconi estuvieron a cargo de la dirección y el padre Walter Paris hizo las reflexiones.
Fuente texto y foto: http://m.lanueva.com/mobile/punta-alta-impresa/858005/importante-manifestacion-cristiana-en-el-via-crucis.html