La Asamblea Eclesial y el Sínodo 2021-2023 “no son dos caminos paralelos, sino que se van complementando porque el Espíritu es el mismo”.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 8o-Enc.-Zonal-de-Jovenes-2022-210-1024x836.jpg

Así lo expreso Mons. Jorge Wagner, obispo auxiliar de Bahía Blanca, haciendo referencia al Sínodo convocado por el papa Francisco.

Durante la realización del VIII Encuentro Zonal de Jóvenes realizado el 11 y 12 de marzo en la ciudad de Tres Arroyos, Mons. Jorge Wagner fue consultado sobre el Sínodo 2021-2023 “Por una Iglesia sinodal: comunión – participación – misión”, a lo que respondió que como Arquidiócesis de Bahía Blanca “estamos sumándonos a lo que se está planteando, también a nivel país” donde “cada diócesis tiene su delegado diocesano por lo tanto hay, a nivel nacional, un equipo de animación que ya nos ha propuesto poder iniciar, lo que se llama, este paso de escucha para que en las comunidades, en los grupos, en los movimientos se comiencen a reunir y trabajar las preguntas que aparecen en un material que se ha preparado a nivel de Iglesia Universal, que viene desde Roma, que se llama Vademecum”.

Explicó que este material “tiene toda una presentación de los que es el Sínodo y luego algunas preguntas” donde la pregunta “fundamental” tiene que ver con “las experiencias concretas que nosotros tenemos en nuestras comunidades sobre la sinodalidad, es decir, de este caminar juntos, qué frutos logramos en ese camino y también qué dificultades tenemos; y por otro lado que cosas tenemos que cambiar para ir mejorando este camino de sinodalidad”.

Sobre la tarea que implica este Sínodo, adelantó “algunas parroquias ya han comenzado a hacer este trabajo de escucha con distintos grupos” que permitirá a la Arquidiócesis realizar “encuentros zonales para poner en común lo que han trabajado” teniendo en cuenta que antes del 31 de mayo de este año “cada diócesis después tiene que elevar una síntesis” de lo trabajado. Esto obedece a que la “Conferencia Episcopal de cada país tiene que elevar eso a la Santa Sede. Después tendremos una devolución de todo esto, tanto a nivel de país como a nivel de Santa Sede vendrá una devolución y allí se nos van a proponer dar otros pasos más hasta la realización en Roma del Sínodo, como se venía haciendo tradicionalmente”.

La novedad del Sínodo.

En este punto, Mons. Jorge Wagner resaltó como “novedad” que “participa todo el Pueblo de Dios, no son solamente los obispos o un grupo de laicos, sino que la participación es de todas las comunidades”.

Es aquí donde Mons. Jorge destaca que “América Latina ha hecho la experiencia de la Asamblea Eclesial” ya que “de alguna manera tomó la delantera” donde “la Iglesia Latinoamericana fue un ejemplo para todas las Iglesias del mundo”; sin embargo “el proceso de la Asamblea a nivel Latinoamericano continúa” porque la Asamblea Eclesial y el Sínodo 2021-2023 “no son dos caminos paralelos, sino que se van complementando porque el Espíritu es el mismo”.

Tras ser consultado si ha sido providencial este tiempo de escucha durante la pandemia, aseguró: “Sí, porque de alguna manera nos motiva a volver a encontrarnos a lo que son los encuentros reales como dice el Papa Francisco. Es cierto que toda la tecnología nos ha ayudado mucho en esta época. De hecho, la Asamblea Eclesial de América Latina se hizo todo virtual, gracias a eso no se tuvo que suspender y fue muy rica. Pero tenemos que pasar de esos encuentros virtuales a los encuentros reales” y esto “es una gracia también, porque nos motiva ir nuevamente a la presencialidad. El escucharnos, el estar personalmente, el vernos los rostros, el compartir es otra cosa”.

Expectativa de los obispos con el Sínodo 2021-2023.

“Yo creo que hay una expectativa a corto plazo y a largo plazo”, dijo Mons. Jorge Wagner agregando que “lo que vemos, sobre todo en el Pueblo de Dios, de gente de nuestras comunidades que está muy animada y quiere y desea poder participar. Se sienten importantes que los convoquemos, que los llamemos y eso ya va dando sus frutos. Y a largo plazo se irá profundizando más y se verá cómo poder continuar, se abrirán nuevos caminos, nuevas formas de llevar adelante la evangelización”.

Recomenzar la tarea misionera.

Sin dudas la Iglesia, después de todo lo vivido y experimentado con la pandemia, debe comenzar un nuevo camino de misión y evangelización. Seguramente, como Iglesia tendremos que buscar nuevos métodos manteniendo el mismo mensaje evangélico. Analizando esta situación, Mons. Jorge señaló que “para otras cosas tal vez salimos más fácilmente, pero en lo que es la tarea evangelizadora, de salir al encuentro con distintas propuestas y actividades, todavía estamos con algunos temores que lo vemos en los movimientos” sin embargo reconoció que “en esto los jóvenes nos están dando el ejemplo y nos hace mucho bien porque nos empujan y nos llevan a dar algunos pasos y a no quedarnos”.

El rol de los jóvenes en la Iglesia.

En este sentido destacó y valoró “la importancia de la presencia de los jóvenes y es lo que el Sínodo pretende: que ellos puedan participar y ser escuchados porque es la generación que tendrá que ir tomando la posta en muchas de las actividades y de nuestras pastorales” para “enfrentar los desafíos propios de estos tiempos. Necesitamos muchísimo de esa presencia de los jóvenes, de su alegría, de su frescura, de sus fuerzas”, aseguró.

Mons. Jorge enfatizó que el Sínodo 2021-2021 “como lo remarca mucho el Papa Francisco, no es solamente una actividad o una estrategia que podamos hacer” es “sobre todo, ponernos a la escucha del Espíritu Santo y dejar que él sea quien nos vaya animando y estemos nosotros atentos para poder seguir sus inspiraciones”.    

Audio de la entrevista a Mons. Jorge Wagner.