Desde Roma: algunos ecos del Sínodo

A+M

Roma, 12 de octubre de 2023

Queridos hermanos y hermanas,

Un saludo desde Roma en la conmemoración de Nuestra Señora del Pilar y el Beato Carlo Acutis. La XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos “Por una Iglesia sinodal, comunión, misión y participación” continúa con su ritmo intenso de escucha, palabra, trabajo…

El sábado 30 de septiembre, con una Vigilia ecuménica celebrada en la Plaza de San Pedro -bajo el nombre “Together” (Juntos)- hemos encomendado al Espíritu Santo los trabajos de esta primera sesión de la Asamblea (la 2ª será –Dios mediante- en octubre de 2024). Esa misma noche viajamos a la localidad de Sacrofano, fuera de la ciudad de Roma, para participar en el retiro espiritual que –desde el 1º al 3 de octubre- nos preparó espiritualmente para los trabajos que comenzaron el 4 de octubre y concluirán, si Dios quiere, el domingo 29 de octubre.

No faltan las imágenes del Aula sinodal. En esta ocasión el Sínodo no se reúne en el Aula tradicional (semicircular mirando a la mesa presidencial) sino en el Aula Pablo VI. Este muy amplio espacio es muy conocido porque allí se celebran, entre tantos otros eventos, las Audiencias generales de los miércoles con las correspondientes catequesis del Papa (cuando el clima así lo hace necesario). En el Aula Pablo VI están dispuestas las mesas redondas (unas 35, sumadas a otras mesas con expertos, asistentes, etc.) que reúnen a los llamados “Círculos menores” compuestos por unos 12 miembros aproximadamente con la ayuda de un facilitador o facilitadora. Estos grupos de trabajo están distribuidos por lenguas y varían en su composición a lo largo de la Asamblea sinodal según los diversos temas que oportunamente los miembros del Sínodo hemos elegido (de acuerdo al Instrumentum laboris – Instrumento de trabajo).

A través de los portales y redes sociales, seguramente podrán conocer o seguir la agenda de la Asamblea. Ésta se celebra al ritmo de las mencionadas reuniones de los “Círculos menores” y las “Sesiones Plenarias” o “Congregaciones generales”. Los Círculos menores dialogan acerca de las cuestiones que plantea el Instrumento de trabajo a través de “Módulos” que ayudan a discernir el significado o contenido de cada una de las temáticas contenidas en el título de la Asamblea: “Por una Iglesia sinodal COMUNIÓN – MISIÓN – PARTICIPACIÓN”. No hace falta explicarles -claro está- que el Instrumentum laboris es fruto de los dos años del camino recorrido en las diócesis, conferencias episcopales, asambleas continentales, documentos preparatorios, etc.

El diálogo en los Círculos menores se facilita a través de diversas preguntas o cuestiones que, para el discernimiento, apuntan a reflexionar en dicha COMUNIÓN – MISIÓN – PARTICIPACIÓN.

El método de la “conversación en el Espíritu”, favorece un ritmo sereno que nos invita también a ir del “YO”, al “TÚ” y finalmente al “NOSOTROS” en cada Círculo menor. Así se puede expresar el sentir, los consensos o convergencias del grupo ¡y también los aspectos que manifiestan algunas divergencias, contrastes o contrapuntos! Oportunas pausas de silencio entre las intervenciones (tanto en cada Círculo menor como en las Congregaciones generales) facilitan la reflexión acerca de lo escuchado evitando respuestas o reacciones inmediatas… ¡Sí! Tenemos mucho que aprender en este sentido para hacer más fecundas nuestras reuniones diocesanas, parroquiales o de comunidades…

Las Congregaciones generales ofrecen –además de la relación de cada Círculos- espacios para las intervenciones libres de los miembros del Sínodo (siempre sobre los temas que se van tratando para evitar una innecesaria centrifugación en lo que se está profundizando).

El clima fraterno, sereno y ¿por qué no? alegre del Sínodo favorece el “caminar juntos”. De todos modos, aún hay un buen trecho por recorrer…

El Santo Padre participa en las reuniones plenarias para poder escuchar las relaciones (síntesis) de los grupos. También ha intervenido alguna vez, como uno más, brevemente según el tiempo tiene cada miembro del Sínodo para expresarse, con sabias y oportunas precisiones. Disculpen si esto parece demasiado largo o –al revés- breve teniendo en cuenta sus deseos.

Como a todos, nos ha sorprendido y entristecido mucho la espiral de una violencia inusitada en la Tierra donde vivió Jesús. Pidamos a María, Reina de la Paz, que acalle el ruido destructivo de las armas evitando que crezcan el rencor, la revancha, el resentimiento y una mutua represalia con heridas enormes para todos. Que Ella nos ayude a mirar a su Hijo, ¡Él es nuestra Paz!

Al acercarse la “Peregrinación anual a la Ermita de Luján en la Sierra” los bendigo pidiendo a todos y a cada uno, lleven a esta Asamblea sinodal en su corazón orante hasta los pies de Nuestra Madre. Pido al Beato Carlo Acutis nos ayude a la conversión más profunda: dejar de mirarnos tanto para fijar nuestros ojos en Dios.

Saludo y bendigo especialmente a todas las madres, recordando especialmente a aquellas que nos han precedido en el camino de la vida …

Fraternalmente en Cristo y María

+ Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP

                                                                                                          Arzobispo de Bahía Blanca